El resultado de la lucha de
poder en Egipto
¿Qué ideología gobernara,
musulmana o demócrata?
Tendrá lugar la batalla del Armagedón, y ese día no debe encontrar a
ninguno de nosotros durmiendo. Debiéramos estar completamente despiertos, como
vírgenes prudentes que tenemos aceite en nuestras vasijas y en nuestra
lámparas. El poder del Espíritu Santo debe estar sobre nosotros, y el Capitán
de las huestes del Señor estará a la cabeza de los ángeles del cielo para
dirigir la batalla. Solemnes eventos ocurrirán en el futuro. Sonará una trompeta tras
otra; una copa tras otra serán volcadas en forma sucesiva sobre los habitantes
de la tierra. Escenas de enorme interés están casi sobre nosotros, y estas
cosas serán indicaciones seguras de la presencia de Aquel que ha dirigido en
todo movimiento agresivo, que ha acompañado la marcha de su causa a través de todos
los siglos, y que ha prometido bondadosamente estar en persona con su pueblo en
todos sus conflictos hasta el fin del mundo. Él defenderá su verdad. Él
hará que ésta triunfe. Él está listo para suplir a sus fieles de motivos y
poder de propósito, inspirándoles esperanza y valor en la creciente actividad
cuando el tiempo esté muy cercano.
Mensaje Selecto tomo 3 pg. 487.
Egipto bajo el control de
Asiria – Estados Unidos y sus Aliados
¿Quién gobernara a Egipto los poderes musulmanes (tendencia islámica) o Demócratas (con tendencias occidentales)?
Egipto bajo el control de
Asiria.
Nota: en estudios anteriores hemos aprendido que
en profecía otro de los nombres que tiene el mundo ingles o Estados Unidos y
sus aliados es Asiria antitipica.
Si aún no ha estudiado ese tema favor de pedirlo.
Todos los profetas antiguos
hablaron para nuestro tiempo
“Nunca estamos ausentes de la mente de Dios. Dios es nuestro gozo y nuestra
salvación. Cada uno de los profetas antiguos habló menos para su propio tiempo
que para el nuestro, de manera que sus profecías son válidas para nosotros.
"Y estas cosas acontecieron como ejemplo, y están escritas para
amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos"
(1 Cor. 10: 11). "A éstos se les reveló que no para sí mismos, sino para
nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os
han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en
las cuales anhelan mirar los ángeles" (1 Ped. 1:12).” - Mensaje Selectos 3 pg. 386.
Asiria gobierna a Egipto en
el tiempo del fin
Isa. 20.
Versículo 3
Y dijo el Eterno: "Mi siervo Isaías anduvo tres años sin ropa y
descalzo, señal y pronóstico para
Egipto y Etiopía.
Notemos que estos tres años son simbólicos de vergüenza, lucha, perdida y
fracaso. Estos tres años son un pronóstico contra el mundo de Egipto y africano
– etiopia en el tiempo del fin. Los tres años son mejor entendidos con lo que
Elías le dijo a Acab en su tiempo que por tres años no habría lluvia – 1 Reyes
17:1. 18:1 sino por su palabra.
Así con Egipto estos tres años simbólicos – representan un largo periodo de
cosas graves que experimentara esa nación.
Asiria los llevara cautivos
Versículo 4
"Así el rey de Asiria llevará a los cautivos de Egipto y a los deportados
de Etiopía, jóvenes y ancianos, desnudos y descalzos, y
descubiertas las nalgas para vergüenza de Egipto.
La profecía no deja duda alguna que:
·
quien
gobernara con poder a Egipto y África es Asiria antitipica
·
–
Estados Unidos y aliados
·
o
dicho de otra forma las naciones demócratas, naciones cristianos, naciones
protestantes.
·
o el
mundo de habla inglés.
·
Los
jóvenes y ancianos según la profecía están altamente involucrados en estos
eventos proféticos.
Es interesante que en el evento actual en Egipto desde que Este presidente
Hosni Mubarak ha estado en el poder lo ha estado bajo las direcciones del
occidente o Asiria antitipica. También debe saberse que los que más han sufrido son los “jóvenes” –
pues estudian y no tienen trabajo y los “ancianos” con la economía no hay
dinero y futuro. Por eso creemos que estos eventos son profecías en acción, se
están cumpliendo.
Si el presidente fuese depuesto o dejara el poder a alguien más, o alguien
más lo tomara notemos que la profecía nos dice que Asiria los llevara cautivos,
gusten o no esta ya escrito que tipo interés gobernarían a Egipto y sin
argumento dice que es bajo Asiria.
Versículo 5
"Y se turbarán y
avergonzarán de Etiopía su esperanza, y de Egipto su gloria.
Esta profecía nos muestra que eventos en África y Egipto solo será para
vergüenza de ellos mismos. Serán turbados y confundidos en los rumbos que los
llevara la profecía. Sin dejar de ver que todo esto es bajo la dirección o
mando de asiria. La profecía no miente. Los eventos hablando hoy día que acciones no sabias traerán vergüenza
y su gloria ser cuestionada.
Después de intenciones por
cambiar a Egipto se lamentaran
Versículo 6
"En aquel día el habitante de
esa región dirá: 'Mirad cuál fue nuestra esperanza, adonde acudimos por auxilio
para librarnos del rey de Asiria. ¿Y cómo escaparemos?'"
Es súper interesante lo que dirán aquellos que buscaban otro tipo de
gobierno que no fuera con índole demócrata. Buscan paz de un gobierno como el
de Hosni Mubarak pero su “auxilio” no será lo que deseaban o buscaban.
También esta profecía nos muestra que en un momento huyen, se quitan o
evaden la autoridad de asiria buscando ayuda en otras potencias pero la
profecía claramente nos dice que el:
- Poder demócrata gobernara con poder tirano sobre Egipto le guste o no.
- La profecía es muy clara al leer lo que se opina de Egipto, naciones
árabes y Estados Unidos en el medio oriente.
La opinión secular sobre Egipto para el occidente – Estados Unidos y
Aliados
El presidente Mubarak ascendió al poder amparado
en las Fuerzas Armadas de su país El Cairo, Egipto
Hosni Mubarak ha sido un fiel guardián de los intereses estadounidenses en
la volátil región en los casi 40 años que lleva en el poder, primero como jefe
de la Fuerza Aérea, luego seis años como vicepresidente y sus casi 30 años como
presidente del país árabe más poblado.
Quien mejor definió la colaboración de Mubarak con Washington fue el ex
vicepresidente estadounidense Dick Cheney, señalando que Mubarak "ha sido
un buen amigo, no solo de Estados Unidos, sino de muchos otros pueblos con los
que mantenemos relaciones", y por ello pidió a la administración Obama que
sea "tratado como se merece". Y es que Mubarak guió a Egipto de la
órbita de la entonces Unión Soviética hacia Estados Unidos durante los duros
años de la Guerra Fría.
Mubarak había heredado el movimiento laico prosoviético de sus antecesores
Gamal Abdel Nasser, que había promovido el movimiento panárabe, y su sucesor
Anual Sadat.
En esos tiempos Egipto se encontraba en conflicto con Israel y sus alianzas
con el Kremlin soviético eran un dolor de cabeza para Washington y Tel Aviv.
Pero con la llegada de Mubarak las cosas cambiaron, poco a poco fue
orientando su favoritismo a Occidente, sirvió de escudo protector para Israel
al mantener el tratado de paz suscrito por Sadat y controlar a las distintas
fuerzas palestinas y amortiguó el movimiento nacionalista nasserista que se
había expandido por el Medio Oriente dando alivio a las viejas monarquías
conservadoras de Jordania, Arabia Saudí, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos y
otras.
Pero como la mayoría de los
gobernantes del Medio Oriente se obsesionó con el poder y lo retuvo hasta en la
actualidad, donde ya se comprometió a no presentarse a otro mandato en los
comicios presidenciales de septiembre próximo. Ello implicará un cambio en el
Egipto actual, donde varias generaciones solo conocieron a Mubarak como
mandatario y no tienen opciones reconocidas para el cambio.
Vía al poder
Su camino hacia la presidencia se lo facilitó el estamento militar. Nacido
en mayo de 1928 en Menufia, provincia situada en el Delta del Nilo, con 21 años
se graduó en la Academia Militar Egipcia. El mismo año de su graduación, en
1949, pasó a la Fuerza Aérea: su formación como piloto de combate le llevó a la
Unión Soviética en varias ocasiones para ampliar conocimientos, y su ambición
le llevó a subir peldaños en la carrera militar. En 1969, ya era jefe de Estado
Mayor de la Fuerza Aérea; en 1973 ganó honores de héroe de guerra por su papel
en la guerra de Yom Kippur, y un año más tarde fue nombrado viceministro de
Defensa.
En 1975, Anwar al Sadat le nombró vicepresidente de la República Árabe de
Egipto. Cuando aquel fue asesinado en 1981 a manos de islamistas, durante una
marcha militar celebrada en El Cairo, Mubarak esquivó las balas y además
accedió a la Presidencia para sorpresa de muchos, ya que no era muy conocido
por la población. http://www.elheraldo.hn/Mundo/Ediciones/2011/02/07/Noticias/Mubarak-Un-guardian-para-Occidente-un-faraon-para-los-egipcios
Egipto para el occidente
Estados Unidos y aliados
No es casual que el
presidente Barack Obama eligió El Cairo para pronunciar su discurso de buena
voluntad con el mundo musulmán en 2009. Obama comprendió algo que los árabes
sienten hasta en la médula de los huesos: Pocos lugares tienen tanta resonancia
en el corazón de su mundo.
Egipto está tan
entrelazado con la conciencia del árabe moderno que se diría que toda la región
recibe las aguas del Nilo. Se lo ha exaltado como faro del orgullo árabe,
marginado por hacer las paces con Israel y elogiado como un centro de
producción cultural, desde películas cómicas hasta las novelas del premio Nobel
de literatura Naguib Mahfouz.
Aunque la arquitectura deslumbrante de Dubai y otros países del Golfo lo ha
eclipsado en la década pasada, aún mantiene su antiguo prestigio en la
imaginación popular árabe, que ahora observa fascinada los sucesos en las
calles cairotas, embargada por una sensación de destino compartido.
"Egipto ha sido el faro político, cultural y social de los pueblos
árabes", dijo Hadi Jalo, analista político en Bagdad, que fue desplazada
hace siglos como centro de gravedad del mundo árabe.
En declaraciones a la red
de televisión Al-Yazira, el ex embajador estadounidense en Israel Martin Indyk
llamó a Egipto el "epicentro" tanto de las tendencias políticas
árabes como de la capacidad de Occidente para interactuar con ellas. Ibrahim Arafat,
de la Universidad de Qatar, dijo que Egipto es la "piedra angular"
del Medio Oriente.
En su discurso de junio de 2009 en la Universidad de El Cairo, Obama habló
de algunas de las cicatrices más dolorosas de la región, como los abusos de los
antiguos amos coloniales y el hecho de haberla usado para las batallas
políticas de la Guerra Fría. Indirectamente se remontó al surgimiento mismo de
Egipto como forjador del espíritu árabe contemporáneo.
La Hermandad Musulmana -acaso el eslabón más fuerte en la oposición al presidente
egipcio Hosni Mubarak- fue fundada por un maestro de escuela en 1928, cuando
Gran Bretaña estaba en la cima de su poderío colonial. Comenzó como un llamado
a rechazar las influencias occidentales y abrazar las tradiciones del islam. El
mensaje ha cambiado con el tiempo. En la década de 1990 renunció a la violencia
para buscar un acuerdo inestable con las autoridades, que le dieron cierto
margen de acción aunque no levantaron oficialmente la proscripción.
Sin embargo, la Hermandad también ocupa un gran espacio en la narración
árabe de la lucha contra la injusticia, en particular las hazañas de Sayyid
Qutb, ahorcado por las autoridades egipcias en 1966, cuyas obras han influido
en al-Qaida, entre otras organizaciones./
El otro gigante político egipcio de la década de 1960, el presidente Gamal
Abdel Nasser, aparece como el autor de una concepción de la identidad árabe que
trasciende las lealtades tribales y las fronteras políticas.
Su reputación como líder panárabe sufrió un golpe brutal con la derrota de
las fuerzas encabezadas por Egipto en la Guerra de los Seis Días de 1967 con
Israel, pero pocos líderes árabes han alcanzado semejante carisma.
"Es imposible hablar
de una situación sana en el mundo árabe si Egipto está enfermo", escribió
Ghassan Charbel, director del diario panárabe Al-Hayat en un editorial el
domingo. Hay mucho de nostalgia en esa evaluación.
En Jerusalén, un estudioso palestino dice que la antigua prominencia
egipcia sufre los embates de países fuera del redil árabe. Los estados no
árabes de Irán y Turquía se están convirtiendo en los campeones de causas
árabes como la ayuda a Gaza.
"Para el hombre de la calle, sea en el Golfo o el Mediterráneo, Egipto
siempre ha sido el líder, pero esta posición se ha visto debilitada por Turquía
e Irán", dijo Mahdi Abdul-Hadi, presidente de la Sociedad Académica
Palestina para el Estudio de Asuntos Internacionales. "Entraron en ciertas
batallas para hablar en nombre del orgullo nacional árabe".
Más allá de la política, la luz cultural de Egipto mantiene su fulgor, en
particular para las generaciones anteriores a la Internet.
"Egipto es para los árabes lo que las pirámides son para el
mundo", dijo el cineasta iraquí Odai Rasheed.
"Las pirámides aún se alzan desde miles de años, a pesar de los
embates del tiempo, los invasores y los saqueadores. Eso es Egipto para los
árabes".
Mubarak: Un guardián para
Occidente; un faraón para los egipcios
http://www.denverpost.com/breakingnews/ci_17275474?source=pkg
Gaza, la cruz de la
revolución egipcia
El paso fronterizo de Rafah es la puerta de Gaza a la vida. Es su conexión
con Egipto, el único check-point no controlado por el Ejército de Israel, el
pedazo de tierra que separa a sus ciudadanos, un millón y medio de palestinos,
de una asistencia médica de calidad, la aduana por la que le llegan medicinas,
materiales de construcción y combustibles con los que sobrevivir. Es su vía de
oxígeno, tres años y medio después de que Israel decretase el bloqueo total de
la franja. Pero Rafah es hoy una valla con el candado echado, un muro
infranqueable. El Gobierno egipcio decidió su cierre el pasado domingo como
medida de precaución ante la revolución que sacude a todo el país. Su mayor
miedo: que los presos palestinos escapados de la prisión cairota de Abu Zaabal
regresaran a la franja. Nadie consigue pasar de un lado al otro, ni cooperantes
ni personal de la ONU ni periodistas ni empresarios. Es la cruz de la ilusión
viva que hoy hace arder el mundo árabe.
La situación no es nueva para los ciudadanos de Gaza, ya que este paso abre
con prolongadas intermitencias y sólo estaba permanentemente activo desde junio
del pasado año, cuando el ataque israelí a la Flotilla de la Libertad llevó al
Gobierno de Hosni Mubarak a habilitar esta vía como auxilio para los heridos
más graves. La presión internacional hizo que la medida se convirtiese en una
realidad cotidiana, pero las autoridades egipcias, alegando siempre vagos
motivos de seguridad, aún cierran el paso una media de dos días al mes. Ahora
lo grave es que ese bloqueo se prolonga ya por sexto día consecutivo, y su
final no tiene fecha. “Cierre indefinido, no sabemos más”, dicen los
soldados desde la garita del control. Lo que sí saben los ciudadanos es que esa
orden tiene consecuencias inmediatas: menos materias primas, menos materiales
de primera necesidad, precios más caros, más sufrimiento.
Por Rafah no entran alimentos ni bebidas, porque Egipto está obligado a
enviarlos a Israel directamente y son las autoridades de Tel Aviv las que
controlan su entrada en Gaza a través de pasos controlados por las IDF. Sin
embargo, es clave para recibir medicamentos, como las casi 9.400 toneladas de
medicinas llegadas en los últimos seis meses según la ONU, o para permitir el
paso de pacientes cuya vida peligra en la franja por falta de asistencia
sanitaria especializada, unas 15.000 personas cada mes, entre pacientes y
acompañantes. Nada, ni cajas ni personas cruzan estos días. Es el caso de Nur
Arrani, casada, tres hijos, que tiene permiso para ir a Egipto y someterse a un
tratamiento intensivo de diálisis. Se lo concedieron el día 24 de enero, tras
sufrir varios colapsos, pero no pudo ponerse en camino antes porque estuvo
pidiendo ayuda a sus familiares para reunir algo de dinero. Ella es una de las
50 personas que cada día, pese a conocer la orden de cierre, pasan las horas
sentadas en bloques de hormigón, aguardando a que la verja se abra. Sólo en
2010, 30 personas murieron esperando el ansiado permiso, según datos de la ONU.
“Y ahora que lo tengo, puede que también muera”, suspira esta mujer,
vieja de siglos con apenas 40 años, estremecida por los dolores.
Desde la central de Cruz Roja Internacional en Suiza confirman que
actualmente tienen un cargamento de suero, analgésicos, vacunas y material de
esterilización pendiente de la apertura del paso. No son materiales
perecederos, puntualizan, pero tampoco pueden permanecer semanas enteras en
contendores metálicos. Arthur Sufa, colaborador de Peace Now, relata que a unos
40 kilómetros de Rafah, en El Arish, su ONG tiene paralizado otro porte de
ayuda humanitaria, y el Consulado de Francia también está aguardando los
permisos necesarios para sacar del aeropuerto de El Cairo su envío trimestral
de material médico. Anitta Som, médico holandesa, miembro del equipo de
supervisores de la Organización Mundial de la Salud, sostiene que los centros
sanitarios “están dosificando racionalmente los bienes para que no escaseen”.
Por el momento, “hay de todo lo básico", aunque reconoce que están
centralizando la atención en los grandes ambulatorios y hospitales, porque en
los pequeños “falta suministro”. La OMS, añade, ha solicitado a Egipto
que permita el paso de toda ayuda sanitaria acreditada. “Nos preocupa aún
más que se impida el paso de enfermos. No todos tienen fuerzas para esperar”,
reconoce.
Hay un problema más generalizado que el sanitario: el de la falta de
combustible y de materiales de construcción. Por Rafah entra la gasolina
necesaria para que funcione el transporte público, el particular, las
maquinarias industriales y, sobre todo, parte de las calefacciones, un bien
esencial en los días más fríos del año en la franja, con temperaturas de entre
tres y diez grados. La principal vía de acceso para la gasolina no es tanto el
propio paso como los túneles subterráneos que cruzan la frontera de lado a lado
a lo largo de sus 12 kilómetros de extensión. Lo que llega de la tierra es
ilegal, claro, comerciado por chavales (y hasta menores) que se juegan la vida
y la salud horadando el suelo para traer mercancías de estraperlo. Egipto
vigila bien para que no se cuelen armas por esos túneles, más de un millar
según el Gobierno de Israel, pero suele mirar a otro lado cuando se trapichea
con productos de primera necesidad. Sin embargo, el cierre de Rafah también ha
llevado a sellar prácticamente por completo esos pasadizos.
En los últimos dos días apenas una decena de ellos permanecían activos, y
sólo unas cuantas horas, aprovechando los cambios de guardia y la noche. DPA
informa de que la gasolina que llega de Egipto es hasta seis veces más barata
que la que viene de Israel, de ahí que sea la que consumen básicamente los
ciudadanos de Gaza (de 1,8 a 6,5 NIS). Gasolineras como la que gestiona Mohamed
Sfeir en Khan Yunis han gastado ya dos de sus cinco tanques de reserva, porque
en parte se surte en el mercado negro. Tiene “algunos litros más” en el
garaje que le hace de trastero, pero nada que le resuelva el problema. La
última cisterna le llegó precisamente el domingo, así que es un “afortunado”
que recogió las últimas gotas de fuel. Un proveedor le ha prometido para
dentro de dos días gasolina israelí, más cara aún. “Un desastre”.
Dinero es lo que necesita Wazir Hana, constructor de Gaza. Ha pagado un
porte de maderas para hacer pasamanos y marcos de ventanas en varias sedes
oficiales del Gobierno de Hamás y otro más de cemento y aluminio para obras en
un colegio y un centro vecinal, ambos en ruinas desde la Operación Plomo
Fundido. Todo el material está esperando luz verde al otro lado de la frontera.
Él ha adelantado el dinero y hasta que la mercancía no llegue a Gaza, sus
clientes no le pagarán. Además, tiene que abonar las noches de hotel del
camionero egipcio que debe hacer la entrega. “Sólo por Rafah nos entra
cemento, hierro, pintura… Este cierre va a ser un golpe económico brutal”,
resume.
Al ser el único paso franco no controlado por Israel, Rafah es la clave del
dinamismo económico de Gaza. A mediados de enero, Tel Aviv decretó también el
cierre del paso de Karni, el más importante para la importanción de trigo y
animales, el más directo también para entrar en Gaza ciudad. De los cinco pasos
fronterizos que existían antes de la victoria de Hamás en la franja, hoy sólo
quedan dos abiertos, además del de Rafah: los de Erez (sólo para peatones, en
el norte) y el de Kerem Shalom (para mercancías, en el sur). Mientras se amplía
este último, como ha prometido el Gobierno de Benjamin Netanyahu, el flujo de
entrada de víveres se ha ralentizado notablemente. “No es una medida contra
la población, es una medida contra los terroristas que intentaba atacar a
Israel desde Karni”, explican en la oficina de prensa de las IDF. La
coincidencia de ambos cierres está empezando a causar obsesión y nerviosismo
entre los ciudadanos de la franja, sobre todo por el carácter permanente de la
medida.
En las tiendas y supermercados de la zona ya empiezan a escasear frutas y
verduras, muy solicitadas en los túneles clandestinos. “No hay nadie al otro
lado que recoja y venda, con las revueltas y el toque de queda”, explica
Ali Bitar, dueño de un ultramarinos. Tres vendedores del barrio de Remal,
relata, han anulado sus pedidos de carne y verdura fresca, provenientes de
Israel, y han pedido que les traigan productos enlatados, “por si la
situación se prolonga”. “De un modo u otro, aunque haya suministros,
nuestra gente apenas puede comer, porque no tiene con qué pagar…”, añade.
El 80% de la población, según datos del Banco Mundial, vive por debajo del
umbral de la pobreza. Ali es pesimista, y teme que si Mubarak no sale rápido de
Egipto, el conflicto se enquiste y Gaza lo pague. Un dato apuntala su pálpito:
El Cairo también ha paralizado desde el domingo la obra del muro de separación
que está construyendo en su frontera con Gaza, unos trabajos que comenzaron en
diciembre de 2009. “Eso es grave”, repite.
Vista de los accesos al cruce de Rafah, aún con escombros de los
bombardeos.
Abdel Wahed, pescador, toma como símil la práctica entre los marinos cuando un compañero muere a bordo. “Lo que se hacía era meterlo en una mortaja y coserla. La última puntada se daba siempre sobre la cara, en la nariz, para pincharle y ver que de verdad estaba muerto. Pues eso mismo es este cierre de Rafah: una puntada en la nariz después de años de bloqueo. Ya no podemos más”, dice enfadado. Los datos son tan contundentes como su comparación: antes de las rectricciones, cada día entraban en Gaza 433 camiones. Desde junio de 2007, Israel ha permitido 274 camiones, un tercio de camión al día.
Abdel Wahed, pescador, toma como símil la práctica entre los marinos cuando un compañero muere a bordo. “Lo que se hacía era meterlo en una mortaja y coserla. La última puntada se daba siempre sobre la cara, en la nariz, para pincharle y ver que de verdad estaba muerto. Pues eso mismo es este cierre de Rafah: una puntada en la nariz después de años de bloqueo. Ya no podemos más”, dice enfadado. Los datos son tan contundentes como su comparación: antes de las rectricciones, cada día entraban en Gaza 433 camiones. Desde junio de 2007, Israel ha permitido 274 camiones, un tercio de camión al día.
Pese a las promesas de permitir la entrada de materiales para las
organizaciones internacionales que reconstruyen la franja y a la
flexibilización forzosa tras las muertes de la flotilla, Israel dejó entrar 149
camiones con material de construcción (grava, acero y cemento) por mes, en
comparación con más de 5.000 camiones mensuales que cruzaban sólo un mes antes
de implantarse el bloqueo. Eso sólo cubre el 3% de las necesidades de los
habitantes. Israel ha aprobado apenas el 7% del plan de la UNRWA para la
reconstrucción de Gaza, e incluso para los proyectos aprobados, se retrasa el
permiso de transporte. A ello se suma la escasez de agua y energía, el
deterioro sanitario, el desempleo masivo (más del 60%), la inseguridad
alimentaria… Son datos aportados por Sari Bashi, director ejecutivo de Gisha,
el Centro Legal sobre Libertad de Movimientos de Israel, que hasta ha creado un
juego para explicar el drama fronterizo de la franja.
“La gente de Gaza sabe esperar, sabe resistir y
sobrevivir”, dice
orgullosa Fairuz Hasbun, una estudiante de Matemáticas. Confía en su fuerza
para superar este cierre, “otro más”. No quiere pensar en los días por
venir cuando le ilusiona tanto “la fuerza de los hermanos musulmanes que,
por su mano, han dado la vuelta a una dictadura”. Sus compañeros de
corrillo rehuyen la pregunta y hasta se niegan a dar su nombre. De política no
se habla. Pero las sonrisas al hablar de Egipto y de Túnez denotan simpatía por
la revolución. “Pero que no nos pase factura”, apuntala Abdel, el
pescador.
La ANP y Hamás guardan silencio
Israel ha sido el primer país en salir en defensa de Hosni Mubarak pero,
¿qué se piensa en el lado palestino? Desde allí no llega más que silencio.
Hamás se ha negado a valorar la revolución y sólo ha dicho oficialmente que
“teme” la entrada de personas desde el país vecino a través de Rafah. De hecho,
al menos cinco presos fugados han logrado entrar en Gaza, tres de ellos son
incluso militantes de Hamás. La crítica pública es casi impensable en una Gaza
amedrentada por el poder de Hamas, así que tampoco surgen voces internas que
aporten más luz. Lo mismo sucede en Cisjordania, donde la ANP ha vetado
manifestaciones ante los consulados de Egipto y Túnez y los medios de
comunicación tratan la noticia tan de pasada que, en algunos informativos, ni
aparece. “Es una muestra más de la rectricción general de los derechos de
manifestación, de reunión y de expresión que aplica la ANP”, denuncia el
independiente Annas Tarek, líder vecinal en Ramala.
El responsable de la Comisión Palestina Independiente para los Derechos
Humanos, el doctor Mamdouh al Aker ha afirmado al diario israelí Haaretz que la
ANP se mantiene al margen por su estrecha relación histórica con Mubarak y
porque teme que las manifestaciones se descontrolen, en una población que puede
encontrar en sus vecinos árabes el ejemplo de cómo se combate un gobierno que
no es “absolutamente democrático”. “Muchos de los factores que han
desencadenado estos movimientos se dan en Palestina, aunque no se ven porque el
primer problema es la ocupación israelí”, añade. El doctor denuncia las
detenciones arbitrarias, las tosturas, el amiguismo en la administración… como
males de la ANP que podrían llevar a un levantamiento del pueblo, “porque el
frente común contra Israel no puede ocultar eternamente esos defectos”. http://www.webislam.com/?idt=18558
¿Qué opina de la actitud de
EE UU ante las revoluciones?
Su pragmatismo y su conocimiento del terreno hace que sea sensible a las
situaciones sin vuelta atrás. Se adapta y coopera con tal de no perder por
completo las riendas. A los norteamericanos se les puede gustar cuando se es un
poco corrupto, pero no cuando se está del todo podrido hasta el punto de poner
en peligro, a corto o largo plazo, la estabilidad del sistema. Entonces los
norteamericanos dejan caer a sus aliados. A sus ojos solo hay algo intocable,
Israel, y por eso en Egipto el desenlace aún no se ha producido.
Hace una semana que los medios de prensa occidentales vienen haciéndose eco
de las manifestaciones y de la represión en marcha en las grandes ciudades
egipcias. Esos medios establecen un paralelismo entre estos hechos y los que
desembocaron en la caída de Zine el-Abidine Ben Ali, en Túnez, y hablan de un
aire de rebelión que recorre el mundo árabe. También según esos medios, este movimiento
puede extenderse a Libia y a Siria y debe beneficiar a los demócratas laicos,
no a los islamistas, según dicen, porque la administración Bush sobreestimó la
influencia de los religiosos y el «régimen de los ayatolas» que reina en Irán
no es bien visto. Se cumpliría así el deseo expresado por el presidente
estadounidense Barack Obama en la universidad del Cairo: la democracia reinará
en el Medio Oriente.
Este análisis es falso en todos sus aspectos.
— En primer lugar, las manifestaciones de Egipto comenzaron hace meses. Los
medios de prensa occidentales no les prestaban atención porque pensaban que no
llegarían a nada. Los tunecinos no contagiaron a los egipcios sino que les
abrieron los ojos a los occidentales sobre lo que está sucediente en la región.
— En segundo lugar, los tunecinos se rebelaron contra un gobierno y una
administración corruptos que poco a poco comenzaron a expoliar a toda la
sociedad, privando así de toda esperanza a un número cada vez mayor de
categorías sociales. La rebelión egipcia no está dirigida contra ese modo de
explotación sino contra un gobierno y una administración que están tan ocupados
en servir a los intereses extranjeros que no les queda energía para responder a
las necesidades básicas de su propia población.
Numerosos motines se han producido en Egipto durante los últimos años, ya
sea contra la colaboración con el sionismo o provocados por el hambre. Estos
dos temas están íntimamente vinculados. Los manifestantes se refieren
simultáneamente a los acuerdos de Camp David, el bloqueo contra Gaza, los
derechos de Egipto sobre las aguas del Nilo, la división de Sudán, la crisis de
la vivienda, el desempleo, la injusticia y la pobreza.
Además, Túnez era administrado por una dictadura policial, mientras que
Egipto es administrado por un régimen militar. Digo «administrado», y no
«gobernado», porque en ambos casos se trata de Estados que se encuentran una
bajo tutela postcolonial, privados de política exterior y de defensa
independiente. Como consecuencia, en Túnez, el ejército logró interponerse
entre el pueblo y la policía del dictador, mientras que en Egipto la cuestión
tendrá que resolverse a golpe de fusil automático entre militares.
— En tercer lugar, si lo que está sucediendo en Túnez y en Egipto
constituye un estímulo para los pueblos oprimidos, la realidad es que esos
pueblos no son los que los medios occidentales se imaginan. Para los
periodistas de esos medios, los “malos” son los gobiernos que se oponen –o que
parecen oponerse– a la política occidental. Sin embargo, para los pueblos, los
tiranos son quienes los explotan y los humillan. Es por eso que no creo que
veamos revueltas similares en Damasco.
El gobierno de Bachar el-Assad es el orgullo de los sirios. Se ha puesto
del lado de la resistencia y ha sabido preservar sus intereses nacionales sin
ceder nunca ante las presiones. Lo más importante es que ha sabido proteger a
su país del destino que Washington le reservaba: el caos, como en Irak, o el
despotismo religioso, como en Arabia Saudita. Aunque ciertos aspectos de su
administración son muy criticados, está desarrollando una burguesía y los
procesos de decisión democrática que la acompañan. Por el contrario, Estados
como Jordania y Yemen son inestables, en lo que concierne al mundo árabe, y el
contagio puede extenderse también al África negra, por ejemplo, a Senegal.
- En cuarto lugar, los
medios de difusión occidentales están descubriendo tardíamente que el peligro
islamista no es más que un espantapájaros. También deberían admitir que quienes
lo activaron fueron los Estados Unidos de Clinton y la Francia de Mitterrand,
durante los años 1990 en Argelia, y que la administración Bush lo infló después
de los atentados del 11 de septiembre, mientras que los gobiernos
neoconservadores europeos de Blair, Merkel y Sarkozy se dedicaban a
alimentarlo.
Tendrían que reconocer además que nada tienen en común el wahabismo saudita
y la Revolución islámica del ayatola Khomeiny. Calificar a ambas tendencias de
«islamistas» no sólo es simplemente absurdo, sino que equivale a prohibirse a
sí mismo la comprensión de lo que está pasando.
La familia Saud ha financiado, en colaboración con Estados Unidos, a grupos
sectarios musulmanes que predican un regreso a la imagen que ellos tienen de la
sociedad del siglo VII, la época del profeta Mahoma. Pero su impacto en el
mundo árabe es similar al de los amish, con sus carretas de caballos, en
Estados Unidos.
La Revolución de Khomeiny no tiene como objetivo la instauración de una
sociedad religiosa perfecta, sino el derrocamiento del sistema de dominación
mundial. Afirma que la acción política es para el hombre un medio de
sacrificarse y de superarse a sí mismo y que es por lo tanto posible encontrar
en el Islam la energía que se necesita para lograr el cambio.
Los pueblos del Medio Oriente no aspiran a reemplazar las dictaduras
policiales o militares que los oprimen por dictaduras religiosas. No existe un
peligro islamista. Simultáneamente, el ideal revolucionario islámico, que ya
dio lugar al nacimiento del Hezbollah en el seno de la comunidad chiíta
libanesa, está influenciando ahora al Hamas en la comunidad sunnita palestina.
También puede ser capaz de desempeñar un papel en los movimientos que ya se
encuentran en marcha, y ya lo está haciendo en Egipto.
— En quinto lugar, aunque no sea del agrado de ciertos observadores, y
aunque estamos asistiendo a un regreso de la cuestión social, no se puede
reducir este movimiento a una simple lucha de clases. Por supuesto, las clases
dominantes tienen miedo de las revoluciones populares, pero las cosas son mucho
más complicadas. Así que no tiene nada de sorprendente que el rey Abdullah de
Arabia Saudita haya telefoneado al presidente Obama para pedirle que pare el
desorden en Egipto y que proteja a los gobiernos ya establecidos en la región,
sobre todo el suyo. Pero ese mismo rey Abdullah acaba de favorecer un cambio de
régimen en el Líbano a través de la vía democrática. Abandonó al millonario
líbano-saudita Saad Hariri y ayudó a la coalición del 8 de Marzo, incluyendo al
Hezbollah, a poner en su lugar como primer ministro a otro millonario
líbano-saudita, Najib Mikati. Los diputados que habían elegido a Hariri
representaban al 45% del electorado libanés, mientras que Mikati acaba de ser
electo por parlamentarios que representan al 70% del electorado.
Hariri respondía a los intereses de París y de Washington, mientras que Mikati
anuncia una política de apoyo a la resistencia nacional. La cuestión de la
lucha contra el proyecto sionista es en la actualidad extraordinariamente
determinante en relación con los intereses de clase. Además, más que la
repartición de la riqueza, los manifestantes protestan contra el sistema
capitalista seudoliberal impuesto por los sionistas.
— En sexto lugar, y volviendo al caso de Egipto, los medios occidentales se
precipitaron a aupar a Mohamed El Baradei, nombrándolo como líder de la
oposición. Esto da risa. El señor El Baradei es una personalidad que goza de
una agradable reputación en Europa por haber resistido por algún tiempo a las
presiones de la administración [Bush], sin oponerse a ella completamente.
Representa por lo tanto la buena conciencia que pretende tener ante Irak la
Europa que, después de oponerse a la guerra, acabó apoyando la ocupación. Sin
embargo, objetivamente, El Baradei es el hombre de los paños tibios al que le
dieron el premio Nóbel de la Paz para no dárselo a Hans Blix. Se trata, sobre
todo, de una personalidad sin influencia en su propio país. Existe
políticamente porque los Hermanos Musulmanes lo convirtieron en su vocero ante
los medios occidentales.
Estados Unidos ha fabricado opositores más representativos, como Ayman Nur,
que Washington seguramente no tardará en sacar del sombrero, aunque sus
posiciones a favor del seudoliberalismo económico lo descalifican ante la
crisis social que está atravesando el país.
Como quiera que sea, en realidad sólo existen dos organizaciones de masas,
implantadas en la población, que se oponen desde hace mucho a la política
actual: los Hermanos Musulmanes por un lado y la iglesia cristiana de los
coptos por el otro (aunque S. B. Chenudda III ve una diferencia entre la
política sionista de Mubarak, a la que él se opone, y el rais, al que él se
adapta). A los medios occidentales se les escapa ese detalle porque les han
hecho creer al público que eran los musulmanes quienes perseguían a los coptos,
cuando en realidad es la dictadura de Mubarak quien lo hace.
No resulta inútil hacer un paréntesis en este punto. Hosni Mubarak acaba de
nombrar vicepresidente a Omar Suleiman, un gesto que busca evidentemente hacer
más difícil su posible eliminación física por parte de Estados Unidos.
Mubarak se convirtió en presidente porque había sido designado
vicepresidente y Estados Unidos eliminó al presidente Annuar el-Sadat a través
del grupo de Ayman al-Zawahiri. Así que Mubarak se negó siempre a designar un
vicepresidente por temor a ser asesinado a su vez. Al designar al general
Suleiman, Mubarak escoge ahora a uno de sus cómplices, el mismo con quien él se
manchó las manos en la sangre de el-Sadat. En lo adelante, para tomar el poder,
no bastará con matar al presidente sino que habrá que ejecutar también a su
vicepresidente. Pero Omar Suleiman es el principal artífice de la colaboración
con Israel, así que Washington y Londres van a protegerlo como la niña de sus
ojos.
Además, Suleiman puede apoyarse en el ejército israelí frente a la Casa
Blanca. Y ya trajo francotiradores y equipamiento israelíes que se encuentran
listos para abatir a los elementos más activos (líderes o cabecillas) durante
las manifestaciones callejeras.
— En séptimo lugar, la
situación revela las contradicciones de la administración estadounidense. En su
discurso de la universidad del Cairo, Barack Obama tendió la mano a los
musulmanes y exhortó a la democracia. Pero ahora hará lo que sea para impedir
elecciones democráticas en Egipto. Él puede tolerar un gobierno legítimo en
Túnez, pero no en Egipto. Unas elecciones beneficiarían a los Hermanos
Musulmanes y a los coptos. De ellas saldría un gobierno que abriría la frontera
con Gaza y que liberaría al millón de personas allí encerradas.
Los palestinos, con el apoyo
de sus vecinos, el Líbano, Siria y Egipto, romperían el yugo sionista.
Hay que señalar aquí que
durante los dos últimos años, estrategas israelíes han analizado la posibilidad
de orquestar una maniobra. Considerando que Egipto es una bomba social, que la
revolución es allí inevitable, han estudiado la posibilidad de favorecer un
golpe de Estado militar a favor de un oficial ambicioso e incompetente.
Este último emprendería
entonces una guerra contra Israel y fracasaría en ella. Tel Aviv recuperaría
así su antiguo prestigio militar y recuperaría también el monte Sinaí y sus
riquezas naturales. Se sabe que Washington se opone resueltamente a ese
escenario, demasiado difícil de controlar.
En definitiva, el Imperio
anglosajón sigue anclado a los principios que él mismo fijó en 1945: es
favorable a las democracias que toman «la decisión correcta» (la del
servilismo) y se opone a los pueblos que toman «la mala» (la de la
independencia).
Por consiguiente, si les
parece necesario, Washington y Londres no tendrán reparos en apoyar un baño de
sangre en Egipto, con tal de que el militar que salga ganador sobre los demás
se comprometa a mantener el statu quo internacional.
Thierry Meyssan es analista político francés. Fundador y presidente de la
Red Voltaire y de la conferencia Axis for Peace. Última obra publicada en
español: La gran impostura II. Manipulación y desinformación en los medios de
comunicación (Monte Ávila Editores, 2008). http://www.webislam.com/?idt=18532
Los manifestantes se siguen concentrando por
miles en la plaza Tahrir.
Así que decidieron organizar una manifestación el
25 de enero. Habían visto cómo las protestas callejeras habían derrocado a un
presidente autoritario en Túnez la semana anterior y se preguntaron si podrían
hacer lo mismo con Mubarak.
"Para ser honesto, pensamos que no
duraríamos ni cinco minutos", me confesó Elelaiwy, formado en una largas
filas de hombres que estaban haciendo cola en un puente sobre el río Nilo para
entrar a la plaza Tahrir (las mujeres no tienen que hacer cola).
"Pensábamos que íbamos a ser detenidos de inmediato".
Pero la protesta fue mucho más grande de lo que
jamás hubieran imaginado y el régimen comenzó a resquebrajarse.
Un país diferente
Egipto es ahora un país diferente del que era el primero
de enero, cuando el presidente Mubarak parecía tan asentado en el poder como
nunca antes.
El partido en el poder, el PND, había amañado las
elecciones de una forma que era increíblemente cínica incluso por sus propias
normas.
El presidente, a pesar de estar preparando a su
hijo Gamal como su sucesor más probable, no había descartado la posibilidad de
presentarse el mismo como candidato para un nuevo mandato.
Para ser honesto, pensamos que no duraríamos ni
cinco minutos
Manifestante egipcio.
Sin embargo, después de dos semanas de protestas
callejeras, Mubarak ha dicho que no va a presentarse de nuevo y su hijo ha sido
descartado como su sucesor.
El régimen ha comenzado, lentamente y de muy mala
gana, a hablar de reformas.
Mientras miles de manifestantes siguen acampando
en el centro de El Cairo, la proscrita Hermandad Musulmana ha estado en
conversaciones oficiales con el gobierno y, al parecer, muchos egipcios han
superado el miedo a la policía estatal.
Algunos comentarios de extranjeros sobre El Cairo
son un tanto condescendientes cuando hablan que la ciudad está volviendo a la
normalidad debido a que algunas tiendas han abierto y algunas calles están una
vez más congestionadas por el tráfico.
Los londinenses verían la situación como algo
totalmente anormal si encontraran tanques en las calles y vieran a miles de
manifestantes reunidos frente al Parlamento y zonas aledañas.
Concurso de voluntad y resistencia
El hecho es que las manifestaciones contra el
presidente Mubarak en el lapso de dos semanas han cambiado a Egipto de una
manera en que sus oponentes apenas se hubieran atrevido a soñar a principios de
año. Y la verdad es que habrá más cambios.
Pero el régimen está muy aferrado al poder y está
luchando para conservarlo.
Se trata de un concurso de voluntad y resistencia
y se va a poner difícil para los manifestantes. Es evidente que el presidente
Mubarak y su nuevo vicepresidente, Omar Suleiman, están tratando de preservar
tanto del antiguo sistema como puedan.
Al parecer los dos han conseguido un logro
importante. En conversaciones informales en El Cairo he tenido la impresión de
que muchos egipcios han comprado el argumento del presidente de que si se va de
inmediato, que es lo que los manifestantes están exigiendo en la plaza Tahrir,
el país caería en el "caos".
Esto lo he escuchado de personas que están
contentas de que el presidente se vaya en septiembre. Pero ese pensamiento,
sospecho, es más fácil para los egipcios que no han tenido la experiencia
personal de los organismos de seguridad de Mubarak.
La oposición egipcia insiste en que seguirán en
las calles hasta que Mubarak abandone el poder.
Silenciar a los críticos del régimen en nombre de
la estabilidad ha sido una prioridad para Mubarak desde el principio.
Sus oponentes están furiosos por lo que parece
ser el renovado éxito de un viejo refrán. Dicen que el régimen -no los
manifestantes- crea el caos.
Y señalan que no tienen ninguna razón para
confiar en cualquier cosa que el presidente y sus allegados prometan, como la
decisión que anunció Mubarak de abandonar el cargo en septiembre.
La postura de Washington
Diplomáticos occidentales han expresado su
frustración por el lento ritmo del cambio en la esfera superior del gobierno.
Uno de ellos expresó incredulidad cuando se le preguntó sobre el argumento del
presidente de que su presencia al mando del timón estabiliza el país.
"¿Estás bromeando? El Cairo está inmerso ya
en el caos. La economía está colapsando, están poniendo en peligro todo el
progreso económico que lograron en más de 20 años", dijo el diplomático.
En cuanto a la actitud de Suleiman a la reforma,
otro diplomático dijo: "Omar lo entiende, pero su corazón no está en
eso".
¿Estás bromeando? El Cairo está inmerso ya en el
caos. La economía está colapsando, están poniendo en peligro todo el progreso
económico que lograron en más de 20 años
Diplomático occidental
Se dice que el vicepresidente se ganó la
confianza de Mubarak tras haberlo salvado de un intento de asesinato. Es
difícil imaginarlo echando fuera a su antiguo jefe, incluso si pudiera, antes
de septiembre.
Y, además, los estadounidenses y sus aliados
occidentales se abstienen de ejercer demasiada presión pública.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, se declaró
complacido con las conversaciones que sostuvo Suleiman con algunas figuras de
la oposición el fin de semana, a pesar de que los interlocutores no se
mostraron contentos.
Las llamadas del gobierno de Obama para la
transición del poder han perdido la urgencia que tenían cuando los
manifestantes estaban muriendo en las calles.
Una razón clave para esto, tal vez un momento
crucial en la crisis, fue la decisión del ejército de desplegarse adecuadamente
en la plaza el viernes pasado. Los militares crearon un perímetro alrededor de
Tahrir y enviaron hombres y armas suficientes para hacerlo cumplir.
Revolución inconclusa
Esa acción tuvo dos consecuencias fundamentales.
Proporcionar protección real a los manifestantes antiMubarak por primera vez.
La mayoría de los enfrentamientos se detuvo, porque las dos partes se
separaron.
Los soldados (aún cuando rezan), brindan
protección a los manifestantes.
Pero también significaba que el ejército
estableció algún tipo de control.
El alambre de púas hizo muy difícil para los
manifestantes causar problemas al régimen en otros lugares. Y le ayudó al
ejército revisar quién entraba y quién salía de la plaza Tahrir.
Mientras escribo esto, por ejemplo, no estoy en
la plaza porque a los periodistas extranjeros sin tarjeta de prensa egipcia no
se les permite entrar.
La BBC, por supuesto, ya pidió tarjetas de prensa
para sus equipos de noticias enviados al país, pero las solicitudes han quedado
detenidas en algún lugar dentro de la burocracia egipcia.
Esta es una revolución inconclusa.
Cuando los historiadores la estudien, el momento
exacto de la salida del presidente Mubarak no va a ser su principal
preocupación.
Suponiendo que se vaya, lo que será importante
será el hecho de que un régimen autoritario que parecía intocable fue obligado
a salir por la voluntad del pueblo.
La verdadera prueba del éxito de la revolución o
su fracaso, será ver si cambia a Egipto de manera permanente.
Y esto no significa cambiar el rostro en la esfera
superior del poder para preservar el sistema.
Esto significa que la democracia y las elecciones
de septiembre serán una prueba muy grande
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2011/02/110208_egipto_analisis_gz.shtml
Ojo Ojo Ojo que todo lo que
está ocurriendo en el mundo y
Asiria involucrado nos muestra
que su tiempo está llegando a su fin así TAMBIEN NUESTRA liberación con el
sello. Dios nos bendiga con el deseo de consagración mientras los eventos nos
hablan cada vez mas fuerte.
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